En 2001 una muy joven Reese Witherspoon llenó la pantalla de rosa con el que sería uno de sus papeles más icónicos, Elle Woods, en el pico de la industria del Rom-Com.
Al inicio de la película se nos presenta a Elle como una clásica chica de LA, es rica, rubia, hermosa, es parte de una fraternidad y sueña con casarse, aun cuando es muy joven, nunca se hace explícita la edad, pero tendrá unos 19 años, porque está en su último año de preparatoria; sus intereses son la moda, los perros
Está bastante segura de que su novio, Warner Huntington III, le pedirá matrimonio; sin embargo, no sucede. La razón que él da es que ella no cumple con el perfil de una esposa Huntington, él irá a Harvard y será abogado, necesita a alguien con un perfil más «serio».
A Elle se le mete en la cabeza que debe ser una chica Ivy League, para recuperar a su novio y, con él, su sueño de boda. Gracias a su determinación, el apoyo de sus hermanas de fraternidad y un poco de suerte, como la que tiene cualquier protagonista de película, entra a la escuela de leyes de Harvard.
Pero, la vida no es fácil, allá se topará con un montón de gente snob que la menospreciará por ser el estereotipo de la rubia tonta. He de agregar que, actualmente, se sigue reproduciendo la carga negativa de la rubia, y no, no voy a decir que existe el racismo inverso, sino que a las rubias se les tiene por tontas; fíjense cómo las últimas protagonistas de sagas juveniles, en libros y películas, tienden al cabello oscuro, no es mera casualidad, se les otorga ese color porque representa inteligencia, las malas y/o tontas son rubias.
Además, estamos al inicio de la época donde se empezaba el debate de la feminidad, aquellas chicas súper femeninas también eran consideradas menos inteligentes e independientes, al contrario de aquellas más masculinas (sin rallar en el tomboy), más sobrias, ellas son lo «ejemplar». Cuántas de nosotras no rechazamos en la juventud aquello estereotipado como femenino para demostrar nuestra independencia.
Entonces ahí esta Elle, encarnando el estereotipo de la estupidez, en una de las escuelas más prestigiosas del país, incluso del mundo. Los maestros y compañeros la miran hacia abajo, no la toman en serio. Warner, además, en el verano se consiguió una prometida, Vivian Kensington, que tiene el prestigio deseado. Después de varias humillaciones, el mantenerse en Harvard ya no se trata de Warner o de casarse, sino de demostrar que puede hacer más, que es más que su apariencia, no tiene que renunciar a su ser para ser exitosa, en ése o en otro mundo.
Otro punto a discutir podría ser la manera en la que Woods ejerce su hegemonía estética a otras, se hacen varios chistes sobre la falta de belleza en otras, sobre todo en las Ivy League; al final del día, Elle ha sido valorada en relación a sus facciones y su cuerpo, es más cuando ella muestra su interés en Harvard su padre le dice que ese lugar es «para gente vulgar, fea y seria», y que ella como reina de belleza no pertenece a ese mundo. Es interesante ver cómo las mujeres guapas nacen para ser trophy wifes y las demás, bueno, tendremos que esforzarnos por ser independientes económicamente.
Llega mi parte favorita de las películas, la secuencia donde el o la protagonista se esfuerza mucho y se convierte en lo deseado; Elle se centra en sus estudios, se pone al día y empieza a destacar en sus clases, muy a pesar de sus compañeros. Se vuelve una de las mejores de la clase, es de aplaudir su determinación; además ya no está sola, tiene amigos que la apoyan y creen en ella.
Elle, Vivian y Warner forman parte de un grupo selecto de estudiantes que ayudará en un caso a uno de sus profesores, es aquí donde pasan cosas importantes. Primero vemos que Warner es un bato baboso cualquiera, what a shock, es corrupto, poco leal y no muy inteligente, encaja bien con el perfil del abogado corrupto. Por otro lado, Vivian y Elle crean lazos sororos de amistad, porque aunque son muy distintas, se encuentran violentadas de la misma manera, las mandan por los cafés, no las toman en serio, se saben más capaces e inteligentes que sus pares varones pero saben que no tendrán las mismas oportunidades. Para mí, es lo más importante de la película, que ellas se dan cuenta que, si bien les han metido a la cabeza que deben ser enemigas, no lo son, que deben ayudarse.
Hacia el final, uno de los profesores acosa a Elle y ella renuncia, una de sus maestras le insiste que vuelva y demuestre de lo que es capaz, que no se deje denigrar; la clienta también le pide que vuelva y despiden al profesor. Sororidad de nuevo, se tienen más confianza y lealtad entre ellas, porque saben que ellos no viven desde la empatía o la comunidad, sino desde los intereses individuales.
Finalmente, Elle gana el caso, de una manera fenomenal y ya icónica, termina siendo primera de su clase y se consigue un novio inteligente y leal. Tenemos nuestro final feliz. Quise hablar de esta película porque, por un lado, estamos acostumbradas a negar estas tramas porque siempre finaliza en boda o con novio, argumento cien por ciento real, pero a veces nos perdemos de esto, de la sororidad, de cómo, aunque se nos manipula y se nos hace creer enemigas (incluso a las mujeres ficcionales), terminamos rompiendo esas barreras, creyendo en la otra y en nosotras mismas.
Además, Elle Woods nos enseña que no importa qué es lo que nos hayan dicho que podemos o vamos a ser, somos capaces de más, somos capaces de tenerlo todo.
-Alice G.