Más allá de la luna

El fin de semana pasado1, Netflix estrenó su nueva película animada, Más allá de la luna. Se las resumo en una palabra: Preciosa.

Primero, la gama de colores y la animación es bellísima, la paleta es súper vibrante; los personajes son variados, divertidos, coloridos. Las canciones complementan la historia, tenemos baladas bellísimas y otras up beat, perfectas en una época donde el K-pop, por ejemplo, ha tomado las listas de lo más escuchado. Es decir, es una película sumamente llamativa para los niños.

Ahora, la historia es sobre una niña (Fei, Fei) que pierde a su madre (emotivo discurso desde el inicio); después de 4 años de viudez, el padre tiene intenciones de casarse de nuevo, pero a Fei Fei esto no le parece, así que emprende un viaje para recordarle a su padre sus votos, para recordarle que el amor es eterno.

En este viaje, lleno de aventuras, canciones, suspenso, comprenderá la capacidad que tiene el amor de soltar y transformarse, la ayudará a superar su duelo y ver cómo, aunque falte la presencia física de su madre, el amor la sigue rodeando.

Además, me encanta ver cómo las películas «infantiles» cada vez tienen más protagonistas niñas, con emociones complejas, con perfiles psicológicos más allá de lo preestablecido, más humanos; nos recuerda que la idea de que los niños están muy lejos de los adultos o de ser «seres complejos» es totalmente errónea.

Es un filme realmente conmovedor, que resulta incluso más relevante, para nosotras como mexicanas, en una fecha cercana al día de muertos, donde recordamos a aquellas personas que ya no están, pero siguen aquí, con nosotras; relevante también en un año tan lleno de muerte por la pandemia.

Más allá es una película sobre el duelo y la aceptación, sobre superar las penas y no dejarnos tragar por los pantanos de la tristeza.

Alice G.

  1. Octubre de 2020.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *