«If you can’t convice a women to do what you want,
Marla Grayson, I care a lot
then call it a bitch and try to kill her »
Hace un par de semanas vi I care a lot (2020), esta cinta, que estaba por todo el Internet, de la mano de Netflix, llegó este 2021 a la pantalla streamera. [Trailer aquí]
La cinta nos presenta a una tutora legal, es decir, a alguien que se hace cargo de todos los asuntos jurídicos y financieros de una persona cuando ésta está incapacitada, por enfermedad o alguna otra razón.
Entonces, Pike, que podemos recordar de Gone Girl (2014), en el papel de Marla Grayson es la directora de una empresa dedicada a la tutoría legal; aliada de una doctora y directivos de asilos, se dedica a vaciar las cuentas de sus clientes. La trama comienza cuando, al parecer, descubren a una mujer que parece perfecta para el fraude, pero la cosa no será tan fácil.
El filme nos irá mostrando cómo se mueven las piezas una a una, en este juego de ajedrez, llevado por Marla y su antagonista. No les cuento mucho de la trama porque en este tipo de thriller lo importante es que una se vaya impactando de las acciones que toman una u otro.
Lo que puedo destacar es que Marla Grayson es un personaje sumamente cínico, se sabe en un juego de poder, donde los ricos y los hombres ( y sus intersecciones) tienen las de ganar; es consciente de que ser mujer la pone en desventaja pero decide no jugar a la presa y ser, más bien, el depredador.
Todo en este personaje es sobre el control, el cabello, el atuendo, las víctimas; y será el control lo que la lleve hasta las últimas consecuencias. Bastante cercana al llamado «antihéroe», antiheroína en este caso, Pike responderá agresivamente a sus rivales, sin importarle si pierde la vida en ello.
Esta película hace una crítica a la meritocracia, nos dice que es un mito creado por la gente rica y que, en realidad, no existe la gente buena, sólo la que sabe las reglas del mundo en el que vive y las usa a su favor.
Cabe mencionar, y que fue el hype del Internet, que Rosamund Pike y Eiza González nos llevan a la pantalla una relación lésbica que, como en pocas veces, no está turbo sexualizada, más bien vemos ternura, nada forzado y con bastante naturalidad, a diferencia de otras ocasiones en las que el personaje homosexual dice que lo es cada dos minutos y sin sentido alguno.
En fin, si te gustó Gone Girl o eres fan de este tipo de tramas, de estrategia, medio thriller psicológicos, te va a gustar I care a lot, que se va bastante rápida y entretenida, aun cuando dura dos horas; cuando la veas vienes y me cuentas qué te pareció el final. Yo le doy un ¿8? de 10, porque me parece que se pudo hacer más con la tensión; pero, bueno, lo que importa es que me digas tú qué opinas. Hasta la próxima.