La función estelar del segundo día de actividades en Wimbledon fue, sin duda, el regreso en singles de Serena Williams, quien llevaba alrededor de un año afuera del circuito. En un partido maratónico, que tuvo a todas al borde del asiento, se enfrentaron Serena Williams y Harmony Tan. La francesa ganó 7-5, 1-6, 7-6(7).
La estadounidense estuvo muy errática al principio del encuentro, se le veía tensa, pero, a medida que avanzó el partido, se le vio cada vez mejor, demostrando el talento que la ha llevado a ganar este torneo siete veces.
La francesa supo aprovechar el inicio inquieto de Williams y le jugó al tú por tú, llevándose el set 7-5; en el segundo set vimos a otra Serena, defendiendo su saque siendo más agresiva pero tomándose su tiempo, leyendo a la rival. El segundo game del set, con Tan al saque, duró alrededor de veinte minutos; la 23 veces ganadora de GS se lo terminó llevando, quedando 2-0 sobre la francesa. De ahí, Serena apenas dejó ir un game, para forzar a un tercer set.
El último parcial fue cardíaco, ninguna de las dos quería dejar pasar su oportunidad, lucharon cada punto. Serena estuvo cerca de cerrar el juego pero el nerviosismo la traicionó y el set terminó en tiebreak, que finalmente se lo llevó Harmony Tan.
La francesa ahora irá contra la española Sorribes Tormo (33), quien le ganó en sets corridos a la estadounidense Mchale.