El hallazgo en la tienda friki

Creo que en alguna ocasión mencioné que mi familia es católica y bastante conservadora, por lo que no es de extrañar que no me dejaran ver ciertas series cuando era niña y, mucho menos, “monos chinos”. Después de casi siete años de salir del nido, me entró la espinita de ver mi primer anime, así que terminé disfrutando de Mushishi.

Una serie de circunstancias me sacaron de la casa el sábado temprano, mismas que me llevaron a pedir un consomé de birria que apenas toqué y a comprar un agua mineral “Tehuacán”. En algún punto del mediodía me dirigí, bien acompañada, a la tienda friki, como son conocidos los comercios dedicados a la venta de mercancía de anime, cultura japonesa, entre otras cosas.

Esto experiencia la puedo describir como «una región nunca explorada en mi mundo»; transité los breves pasillos, abrumada por la cantidad de niños acompañados por sus papás y las cantidades exorbitantes de dinero que se piden por algunas figuras; de pronto, sin advertirlo siquiera, me topé con galletas de la fortuna, caramelos de sabores irreconocibles, pastas, chicles, Pokys, hasta Kitkat de matcha (té verde) [imagíneseme aquí con ojos enamorados].

Llevé la mano al interior de mi bolsa y conté el dinero que traía, sin necesidad de apartar la mirada de los estantes. Analicé los precios e hice cuentas rápidas; opté por tomar una muestra de cada cosa, entre ellas, una pasta de arroz. Aunque hice fila por casi 10 minutos para que me cobraran, yo sólo pensaba en el orden en el que probaría mis dulces y la forma en la que prepararía la pasta.

He de decir, que me he asombrado con mi fuerza de voluntad, ya que, al momento que escribo esto, aún tengo cosas guardadas, esperando ser comidas. He identificado lichi, fresa, durazno y un potente sabor a kiwi, sobre el que debo decir lo sorprendida que quedé de lo similar que es al sabor natural. En cuanto a la pasta, me saqué una preparación de la manga, utilizando los ingredientes que tenía en casa; les comparto la receta.

No sé cuándo volveré a la Kumas Frikishop; sin embargo, ahora está en mi lista de lugares indispensables de comestibles poco comunes y con precios adecuados. Tal vez ahora destine una parte de la quincena para los cubitos de fresa, pero eso ya se verá a final de mes.

Frikipasta

Ingredientes

  • 400 gramos de pechuga de pollo
  • 1 paquete de fideos de arroz
  • ¼ de cebolla blanca
  • 1 diente de ajo
  • 2 ramas de apio (opcional)
  • 2 cucharadas de caldo de pollo en polvo
  • ¼ de taza de salsa de soya
  • 3 cucharadas de salsa de anguila
  • Sal al gusto
  • Suficiente agua

Procedimiento

  • Cocer el pollo con la cebolla, ajo, apio, caldo de pollo y salsa de soya.
  • Añadir los fideos cuando el pollo esté bien cocido y seguir las instrucciones del paquete.
  • Antes de servir, rectificar el sazón con salsa de soya y agregar la de anguila.
  • Se recomienda servir caliente y con abundante caldo.
  • Acompañar con salsa de chile chiltepín, en caso de necesitar picante con toda el alma.

Nota: ¿Te cuesta tomar agua simple? Puedes añadir unas rodajas de limón u hojitas de menta en tu jarra. Otras opciones son: flores de jamaica, rodajas de pepino, una cucharada pequeña de café o clorofila.

Flor de Hibisco