Tengo una buena historia sobre el momento que inauguró mis recuerdos, pero no pretendo usar esta entrada para eso, sino para confesar, acá entre nos, que en casi todos hay comida de por medio. Cuando era pequeña se me antojaba todo lo que parecía comestible en la televisión, al grado de imaginar cómo se sentiría morder a los cubitos ‘dubidú’.
En fin, aunque se me hizo probar la pizza de las Tortugas Ninja a los 4 años y creció mi gusto por las zanahorias después de Las aventuras de Henry, algunos antojos se perdieron en el tiempo, hasta que crecí y empecé a experimentar en la cocina.
Desde que vivo sola he invertido mis días en Youtube, así que la casualidad ha sido bondadosa y me ha traído las recetas que no sabía que necesitaba. Esta ocasión hablaré un poco de las series y películas que me abrieron un huequito en el estómago. No se preocupen, cada preparación que mencione tendrá un enlace al video de donde saqué la receta, tanto original, como en su versión vegana:
1.Tubbipapilla: Teletubbies
A pesar de que ahorita me da un montón de miedo por un episodio de X-files, en su momento creí que el lugar donde vivían los Teletubbies era perfecto. La línea entre lo utópico y lo distópico es delgada, pues los personajes lucen irremediablemente felices, pero no tienen la capacidad de hablar; tienen tecnología a su alcance, pero las fallas son constantes.
En la serie había dos platillos principales, si no es que únicos: la tubbipapilla y las tubbitostadas. Lo que más me atraía de la primera era el color rosa, similar al del atole de guayaba artificial y muy parecido al de las gelatinas de fresas con crema. Hace unos días, mientras pensaba en esta entrada, me di cuenta que fácilmente podía sustituirse con una mousse de fresa, tal como éstas:
Cocina Para Todos (Mery es súper graciosa, amo su canal):
Giuliana Hidalgo:
2. Delicia turca: Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el ropero
La primera película de Narnia me dejó sin palabras por días, me gustó tanto que intenté hacer mi propio mundo en el ropero… Tal vez no funcionó como quería, pero inicié mi propio periódico (historia para otra ocasión). Uno de los momentos más memorables fue cuando la Reina Blanca ofreció dulces a Edmond y él tomó una delicia turca. Creo que mi hermano y yo duramos meses viendo la película todos los días esperando descifrar de qué bocadillo se trataba; así que ahora que sé lo que es, les comparto su modo de preparación::
La Cooquette:
Lembas Gluten Free:
3. Empanadas: Las locuras del emperador
Esta es una de mis películas favoritas en la existencia. Recuerdo que una vez estuve a nada de implantarme un sueño sobre el vapor de las empanadas de Kronk. Varias veces intenté suplirlas con quesadillas, pero le faltaba magia al asunto, así que me puse a investigar:
La Cooquette (de nuevo, para más placer):
Hermanas Parera:
4. Lasagna: Garfield
Amigas, tardé años en conseguir la pasta para lasaña (en mi pueblo no había y nunca se nos ha dado hacer pasta fresca), pero mi vida se transformó cuando por fin la hice. Ahora sí, después de preparar la pasta, pueden comerla tranquilamente frente a la tv, instaladas en su sillón favorito.
Recetas de Esbieta (permítanme decirles que mis hermanos y yo somos adictos a este canal, da una paz que no se la acaban):
Vegan Booty:
Nota: Las papas a la francesa caseras quedan más crujientes si primero las guardan en el congelador y después las espolvorean con harina.
-Flor de Hibisco